Todo sentimiento es poético, no todo poema es sentimental.

Hay que romper un poco con esa idea de formalizar los sentimientos.
Las palabras tienen la característica de ser impersonales, de hecho son artificiales. No soy cuidador de palabras, ni amante de ellas.
Por eso, cuaquier palabra que sea creada y movida por el sentimiento, es personal, chevere y verdadera.
Mientras se escriba con la pretensión de ejecutar un oficio, la palabra deja de tener entrañas.
No por eso se puede justificar la falta de seriedad en el expresar de la palabra, así sea dejada sobre un pedazo de servilleta.

Y los que se digan poetas son unos pendejos... No hay poetas, sólo poesía.

Todos, hacemos poesía.

viernes, 25 de septiembre de 2020

Montaña

Una sonata rápida Que masca las teclas Y que cruje el aire Con chirridos infernales. Son demonios alados, Que confunden E inquietan la calma. Chupa almas. Del otro lado Y en otro tiempo Mi abuelo, Es un templo Que poco a poco Se desquebraja. De este lado, Una familia Veladora de vida Flama que se apaga con suavidad Letanía que oscurece Su cadencia y sinfonía, Ese ritmo que termina, Y que también Sobre la muerte Hay vida. La hierba, Los mosquitos, Son la vida, Y como la vida, Se cuelan Apenas imperceptibles, Y en esa comparación, La vida se subleva. Quién dice: Mi destino es la muerte- Cómo podría, Tomar la cuchara Y saborear la sopa, Reflexiono. Ese crujir agudo Que en la noche Se vuelve cascada Y agoniza Mi paciencia. Mastica la vida, Con fauces de hierba Y come y se arrastra Cómo una rata Buscando respuestas.