"Sinceramente, la noche trae más de sí misma",
no tan sólo es la oscuridad, son los tonos
que se dejan tocar, aparentar, percibir de
mil formas, pero ante todo, disfrutar.
La noche no sólo es para descansar... La
noche no sólo es para irla pasando inadvertida
en la vida... La noche nos cubre de muchas
cosas: gente, materia, sol, miradas desgarradoras.
En la noche se pueden hacer los mejores poemas
del mundo. La noche es real, circunstancial e
inapelable; como quien come la fruta de la eterna
vida, como quien muere y se da cuenta que apenas
comienzará a vivir.
¡Noche de eterna añoranza, no me desampares!
¡Cúbreme con tu luz de los males del mundo, de los
males de mí mismo! Déjame ser lo que aún puedo y,
arrullándome con tus manos, déjame caer de manera
dócil y amorosa sobre mi lecho nocturno, compañía
de mi corazón, que ahí, seguiré eternamente
cansado.
Orizaba. Ver. 2004.
jueves, 17 de diciembre de 2009
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